Después de trabajar durante varios años en una fundación, Patricio tomó un paso de fe hacia su sueño de emprender su propio negocio. Con el consejo constante de Carlos, un líder del afiliado local Cuenca Partners, Patricio aprendió principios de negocios; hizo un sondeo del mercado para pizzerías; probo salsas, masas e ingredientes; y por fin abrió una pizzería en un sector residencial con pocos restaurantes. Había invertido más de cinco meses de planificación, y cuando visitamos su local - apenas dos meses después de la apertura--el negocio ya estaba creciendo.
Al
momento en que llegamos, Patricio, su esposa y dos empleados estaban preparando
las entradas de verduras y alitas.
Después sirvieron pizza y lasaña, la cual es una adición nueva al
menú. Aunque el restaurante está en la
fase inicial, Patricio tiene grandes planes para hacerlo crecer. En el futuro, espera hacer una franquicia de
locales de Pizza Nostra en toda la ciudad y a otras provincias. Ya está capacitando a un sobrino para que en
el futuro pueda encabezar otro local y ha tomado pasos para diferenciar su
producto, ofreciendo una pizza de mariscos.
Hablando con sus clientes, Patricio se ha enterado de los pequeños
cambios que puede hacer, pero sabe que todo está mejorando. Ya tiene algunos clientes fieles y con el
apoyo continuo de Carlos, espera seguir implementando mejorias constantes en el
negocio.
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