Fernando nació
en la ciudad de San Pedro Sula el 20 de Junio de 1986 y actualmente reside en la
ciudad de Sabanagrande (a 45 minutos de
la capital). Esta comprometido con su novia Carolina, con quien además comparte
la pasión por la repostería y la panadería.
Fernando es
parte de una familia de gente emprendedora. Su tía inició una panadería, la
cual es ahora la más grande de la ciudad de Sabana grande. Fernando siempre
colaboraba en la panadería con las tareas que su tía requiriera de él.
Sin
embargo, cuando él ya decide salir de la panadería para formalmente obtener un
empleo, le fue imposible hacerlo. Con la preocupación de obtener una fuente de
ingreso, Fernando decidió alquilar un carro/flete y habló con su tía para manejar
la distribución de la panadería. Originalmente, su tía elaboraba el pan y
diferentes familias, pulperías y clientes llegaban a recogerlo. Sin embargo, la
visión de Fernando dio lugar a innovación que les permitió competir con las
otras panaderías ofreciendo el servicio a domicilio, especialmente a
comunidades donde las rutas más comunes no transitaban.
Además de
crear una nueva fuente de ingreso para Fernando, su visión hizo posible que
comunidades tuvieran acceso a un producto por lo cual antes era necesario hacer
largos recorridos para obtenerlo. Además, emplea a una persona adicional.
A medida
que la demanda crecía en otras comunidades, Fernando invirtió mucho tiempo en analizar
las implicaciones de su contabilidad de sus ingresos y gastos. Como resultado, se dio cuenta de la
importancia de obtener un automóvil propio para poder llevar la mercadería ya
que su margen de ganancia era muy bajo debido a los altos costos de alquiler de
automóvil.
Al darse
cuenta de lo mismo, su prometida Carolina, quien le apoya en la parte de
contabilidad y con la distribución, le animó a tomar un paso diferente en su
negocio. Siendo ambos miembros de la iglesia Reformada en Sabanagrande, escucharon
de Diaconía Nacional, y de la opción de préstamos que ellos ofrecían para pequeños
empresarios.
Fue así
como a través de un préstamo de L. 100,000 (approx $5,000), Fernando pudo comprar un vehículo propio que ahora le
ha permitido crecer su negocio y llegar a otras comunidades. No solo eso, pero Carolina,
quien también elabora pasteles y repostería para eventos, le acompaña durante
los envíos logrando promocionar su negocio.
Juntos
desean poder no solo acceder a comunidades donde hay pocos centros de distribución
de pan pero también ofrecer servicios de repostería para fiestas de cumpleaños,
bodas, quince años, y otros eventos especiales en lugares remotos.
Fernando concluye
que sin el apoyo de Diaconía, él no hubiera podido crecer su negocio!
Diaconia
Nacional - un afiliado local de Partners Worldwide en Honduras -
trabaja con mas de 50 pequeños emprendedores en Tegucigalpa, Sabanagrande,
y Olancho. El trabajo de Diaconia Nacional ha sido impulsado y apoyado por su
socio global, un equipo de líderes empresariales de Pella, Iowa.
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Fernando haciendo entrega del pan a comunidades en Sabanagrande. |
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Fernando con su prometida Carolina. |
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Este es el nuevo automovil que Fernando pudo comprar con el prestamo. |